lunes, 24 de diciembre de 2012

¡¡Feliz cookienavidad!!

Esta noche es nochebuena y mañana navidad... ¡¡y yo por fin he acabado varios encargos de galletas!! 40 galletas en total cuya elaboración he tenido que compaginar con el trabajo y el máster. ¡Que se acaben ya las fiestas, por favor! O matadme ya y dejadme descansar... en fin.

¡Aquí las tenéis! Son muchas, así que he hecho varios mosaicos para no crear un post gigante que os canséis de ver.
Básicos de navidad: rojo, verde y blanco. Gracias a Sugarflair, este año los abetos son más realistas que el año pasado, porque entonces no conseguía el tono adecuado y ahora tengo el colorante Spruce Green. Sé que lo digo muchas veces, pero es que la variedad cromática de esta marca es genial.

Eso sí, todo muy americano, aquí no hay rastro de símbolos autóctonos como los reyes magos, pero que conste que lo tengo pendiente. Me hubiera gustado tener tiempo de hacer galletas sobre símbolos de la navidad catalana.
He combinado fondant de chocolate blanco y chocolate negro de Renshaw con glasa real. ¡¡He comprado un paquete de 5 kilos de azúcar glas de la casa Sosa!! En realidad, el saco es de 10 kg pero lo he comprado a medias con una amiga. Sale a cuenta: el saco cuesta 24 euros, 12 euros cada una, y tendiendo en cuenta lo que cuestan 300 gr en el supermercado...

Tengo una nueva adquisición que he utilizado para hacer la galleta de la guirnalda. Un set de 3 cortadores de fondant en forma de hoja de Kitchen craft. Creo que es una galleta sencilla pero con mucho realismo, me encanta, y además es facilísima de hacer. os lo enseño:
 Teñí de color verde hoja de Wilton una porción del fondant de chocolate blanco. Este fondant tiene un color crema suave, sin embargo, eso no influye en el color final cuando se mezcla con otro colorante. Como veis  el resultado es un verde muy brillante. Estiré esa porción con el rodillo regulable de Lékué y corté las hojas con el cortador con expulsor. Aproveché un poco de glasa real verde que tenía de una galleta que acababa de hacer y la usé para pegar las hojas a la galleta. Así, si se salía un poco por los lados (aunque al final no pasó), el color disimularía el error.
Monté la punta de las hojas una sobre otra y ya está. Muy fácil y muy resultón.







Un detalle que no he explicado antes y me parece importante: cómo aplicar la purpurina. Yo la he utilizado en muchas galletas, eso sí, con moderación. Simplemente he aplicado una capa muy fina de pegamento comestible encima de la glasa seca y mojando un pincel en la purpurina, la he repartido por toda la superficie bañada. Dais ligeros toques al pincel y la purpurina cae despacio sin crear pegotes. tan fácil como esto.

Lo mismo hice en la galleta de la bota de Berta. Es mi favorita. Se trata de un diseño muy sencillo pero a la vez muy navideño y elegante. La base es fondant de chocolate blanco, el nombre es glasa real y la purpurina es Sea Green de Rainbow Dust.

El próximo encargo es para reyes y tengo que emplear una técnica que no he utilizado nunca antes. Ya os diré como me va, creo que os va a parecer muy original...

Saludos y felices fiestas

jueves, 6 de diciembre de 2012

Galletárbol de navidad

Primer post de diciembre. Llevo 6 días de retraso :-) Antes de nada, que sepáis que vais a notar un descenso en la calidad de las imágenes. El que ha sido mi fotógrafo hasta ahora ya no puede encargarse de las imágenes de mi blog, así que me las apaño yo con el móvil y con una cámara sencilla que me dejan ocasionalmente  Las tomas se ven bien, lo que pasa es que ya no tienen ese toque profesional del maestro Izquierdo.

¡Al lío! Esta semana he horneado un árbol de galletas con el set de cortantes de Tescoma [si pincháis aquí veréis cuál digo]. Es muy fácil de utilizar, además trae instrucciones y en la web hay un tutorial. No tiene ningún misterio y encima el resultado queda muy chulo con poco esfuerzo. Lo más difícil quizás es cortar las argollas que sostienen el peso en el palo central del soporte:
 Son piezas pequeñas. En total el árbol consta de 11 de estas argollas, pero es mejor que hagáis de sobra porque a veces no quedan planas del todo después del horneado y al colocarlas el árbol se tuerce.

Cuando hagáis el agujero de las galletas más grandes vigilad que esté bien en el centro, así se mantiene la forma cónica cuando lo montéis todo. Una vez horneadas las galletas hice unos 250 gr de glasa real y la teñí con el colorante Spruce green (verde abeto) de Sugarflair. Coloqué las galletas sobre una rejilla, vertí la glasa fluida por encima y dejé que cayese el exceso. De este modo también se cubren los laterales. Debajo de la rejilla coloqué papel de plata, no utilicé la bandeja de horno porque tampoco cayó mucho exceso de glasa, una cosa menos que hay que limpiar.

Cuando la glasa real ya estaba seca, es decir, tras unas 4 horas, puse un poquito de Sparkling gel blanco de Wilton en las puntas de cada estrella y lo esparcí formando un triángulo.



Luego esparcí non pareils blancos encima de los triángulos, así se crea efecto de nieve
El cuerpo del árbol ya está listo, sólo hay que decorar el último detalle, el alma del árbol: la estrella. El proceso fue el mismo que con la nieve: esparcí un poco de Sparkling gel de Wilton de color dorado por toda la estrella y luego la cubrí de purpurina dorada de Rainbow Dust, para el pie de la estrella hice lo mismo pero la cubrí con purpurina rojo rubí, también de la misma marca. Y este fue el resultado:



¿Precioso verdad? Sólo hay que poner una capa fina del Sparkling gel y espolvorear la purpurina comestible con un pincel, evitad el exceso porque se pierde material y tampoco es conveniente abusar de este tipo de purpurinas. Una vez que tuve todas las piezas preparadas, me las llevé al Culinarium y las monté in situ. ¡Tenemos la decoración de navidad más original de todas! Para pegar la estrella a la montaña de galletas verdes utilicé el tubo de glasa blanca preparada de Wilton, sin boquilla, directamente del bote para que pareciese que la estrella se apoyaba sobre un montoncito de nieve. ¡Y aquí lo tenéis!
Esta es la vista de pájaro para que observéis el efecto de los non pareils. ¿Queda chulo, no? Es un árbol muy sencillo y, desde luego, este set de cortantes tiene mil posibilidades. Estoy pensando hacer otro árbol con Candy melts y chocolate Milka mmmmm qué bueno.

La presentación final la hicimos con un plato rojo decorado con spray comestible color bronce.

Espero que os haya gustado, a mi el resultado me encanta, además, es algo que queda muy decorativo y encima se come. ¡Se acabó el guardar los adornos año tras año!

Con esto os deseo feliz navidad a todos y doy por inaugurada la temporada de decoración navideña, se aproximan nuevos posts, ya me he puesto manos a la obra...