¡¡Por fin se acerca Halloween!! O como el Samaín, que me gusta más y es una tradición más nuestra. para celebrarlo e ir cogiendo ideas sobre lo que vamos a trabajar en el curso que doy en el Culinarium el próximo viernes, aquí tenéis el primer intento de cementerio de galletas terroríficas:
Son galletas de sirope de arce (la receta me la reservo para el próximo post, pero no es preocupéis que la cuelgo) con glasa real y fondant. Las vendas de la momia son Candy Melts de chocolate blanco y el ojo y el fantasma es glasa ya preparada de color blanco de Wilton, ya sabéis, es que viene en botes. La utilicé para estas dos galletas porque no queda completamente blanca, sino que parece transparente, creo que así les daba un toque más realista.
Las telas de araña son todo un clásico de Halloween. Os explico cómo hacerlas, quedan muy bonitas y es mucho más fácil de lo que parece.
1- Primero, y como siempre hacemos, delineamos el contorno de la galleta con glasa de punto fuerte y cuando haya secado un poco la rellenamos con glasa más fluida del mismo color, en este caso blanca.
2- Hacemos glasa real en cantidad y la teñimos de color negro, naranja y lila. Yo he utilizado extra black y peach de Sugarflair y lila Wilton. Estas tres mezclas tienen que ser fluidas para que se fundan con el blanco. Ahora, rellenamos las mangas pasteleras, o los biberones como he hecho yo (creo que con este tipo de bote es más fácil manejas glasa casi líquida porque es muy escurridiza) con estos tres colores y dibujamos una diana o una espiral, eso como os guste más, en el centro de la galleta de este modo:
Si queremos hacer telarañas de varios colores, solo tenemos que repetir el mismo proceso con cada color. Podéis dejar una separación entre colores o hacer las líneas juntas, si la mezcla está en su punto de fluidez, no tiene porqué mezclarse:
3- Luego, con un palillo, arrastramos la glasa desde el centro de la galleta hasta los extremos.
CON MUCHO CUIDADO DE NO ROMPER EL DELINEADO. Poco a poco vamos viendo cómo aparece la forma de telaraña. Si habéis puesto mucha glasa en la galleta, puede que cada vez que hagáis una línea se quede el exceso pegado al palillo, limpiadlo antes de dibujar otra línea sino los colores se empiezan a mezclar con el blanco y el dibujo sale sucio.
4- Dejamos secar y... ¡¡tarán!!
Unas preciosas y terroríficas galletas de Halloween. Cuando estén secas podéis añadir unas arañas encima como he hecho yo, eso sí, con glasa de punto fuerte.
¿Dudas? ¿Preguntas? ¿Sugerencias? ¿Qué os parece mi cementerio? Esto es sólo una prueba, Halloween no ha hecho más que empezar...
