miércoles, 8 de octubre de 2014

¡Dichosa casita de Halloween!

Bienvenidos al inicio de la recta final para Halloween. Disfruto de esta época especialmente por la cantidad de ideas que evoca esta festividad. La temática de miedo es atemporal, pero tiene un sentido especial en octubre y noviembre.

Este año hay mil proyectos galleteros que quiero hacer y el primero con el que me he atrevido ha sido hacer una casita de jengibre terrorífica. Con este propósito, he comprado esto:

un kit para crear casas de galleta. Es de Kitchen Kraft, su precio ronda los 8 euros en la Web de "Le Secret de Fondant". La cajita incluye un cortador para las paredes laterales, otro para la fachada, uno más para hacer las ventanas y otros de atrezzo navideño (un gingerman y un abeto, ah, y los que sirven para hacer la chimenea).

Me he dejado engañar bastante por la perspectiva que ofrece la caja vista desde la pantalla de mi ordenador, parece pequeña y, en realidad, con este kit puedes hacer una casa de unos 25 cm de largo y unos 20 de alto: una vivienda considerablemente grande.

Lo cierto es que este pack tiene muchas carencias: las medidas no están bien reflejadas en ningún sitio (muchas veces ni en las Webs que lo venden) y, lo peor de todo, la receta e instrucciones de montaje son escasas y están traducidas con GOOGLE TRANSLATE por lo menos. Bueno, puede que no tanto, pero la redacción de la receta deja mucho que desear.
En resumen, un kit que pinta precioso y súper útil pero que a la práctica es excesivo en medidas y escaso en explicaciones. Yo no lo compraría (si pudiese volver atrás en el tiempo, claro).

Con un nuevo juguete en mi poder, me he lanzado como una posesa a hacer mi primera casa, así, a pelo y sin pruebas previas. El resultado ha sido que se me ha roto la fachada y el techo: por lo visto el techo era demasiado pesado y al realizar el montaje ha caído al peso en dos minutos.

Bueno, esto no me desanima. Volveré a probarlo pronto, por ahora voy a poner en práctica otras ideas (es una cuestión de salud mental, si se me cae otra vez ya sería demasiado).

Os dejo las fotos de lo que ha quedado para que os hagáis una idea de lo que tenía en mente: una casa realmente oscura, inquietante, siniestra...


A la izquierda tenéis una de las paredes laterales. El monstruo de la ventana es de papel de azúcar y las manos de fondant pintado a mano con colorante en polvo. La glasa de base ha quedado bastante granulada, por eso el efecto del rascado en la pared ha quedado tan auténtico.
 Esta es la parte trasera, mi favorita. La idea es que la calavera aparezca en la pared como una mancha de humedad, como la piedra húmeda y abandonada de las lápidas en los cementerios británicos (una visita reciente a Escocia me ha inspirado esta idea). Hice una plantilla con un dibujo de calavera, recorté la parte en negativo y luego la utilicé para pintar esta pared con colorante negro en polvo (de Rainbow Dust, la gama Plain colors). Cuidado con este colorante: el pigmento es muy potente y es muy fácil emborronar las superficies, con soplar para quitar el exceso basta para cargárselo todo. El colorante verde (Green Ivy de Sugarflair) le da el toque mohoso.
 Otro elemento hecho con plantilla: la araña. Tracé el dibujo con plantilla y luego creé el bicho con glasa y un palillo. Si hubiera podido hacer la casa, esta araña habría sido un puntazo. Creo que es un elemento que da madurez a la casa, a menudo las arañas de las decoraciones de Halloween son infantiles y hasta monas. ¡De eso nada! No hay nada menos mono en el mundo que una araña.
Esta es la fachada principal. A ver, la he puesto para que veáis la idea general, pero es evidente que era un desastre. La glasa del murciélago tenía burbujas y, como veis, gracias a eso el animal es poroso. En fin, eso tenía fácil arreglo y, a decir verdad, me tomaba esta casa como una simple prueba.

Hubiera sido difícil que un proyecto así saliera bien sin pruebas previas.

Aunque no cuente demasiado como tal, esto solo es el principio. ¡Tengo otro proyecto en proceso! Y nuevos productos y cacharrines que engordan mis lista de cachibaches que ya no caben en mi cocina. Ah, y un curso para hacer una tarta de Halloween preciosa al que asisto el 25 de este mes.

Tendréis noticias mías muy pronto.... ¡muajajajaja!

1 comentario:

  1. ¡Qué pena que no haya salido a la primera! La verdad es que mirando casicas por la red veo que no es nada sencillo en elaboración.

    Aún así, encuentro la línea temática muy acertada. La mano de la ventana me encanta y la araña también. Si te proponías hacer una araña de miedo, ¡te has lucido! ¡da una grima!

    Bueno, seguro que la próxima casa sale perfecta :)

    A ver que nos traes este Halloween!

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